El Pirineo es un paraíso para unas vacaciones familiares, un lugar donde pasear, montar en bici, hacer excursiones… Hoy nos centramos en el valle de Benasque, en la estación de Cerler y su privilegiado entorno, con la mayor concentración de tresmiles de la cordillera, con el Aneto (3.404 m) en lo más alto, y un montón de experiencias que vivir en familia.
Tanto si ya conoces la zona cubierta de nieve, como si es la primera vez que vas a acercarte por aquí, te damos cuatro claves esenciales para disfrutar de todo el encanto estival del valle de Benasque.
Sube al Telesilla del Aneto.
Tomar el Telesilla del Aneto en verano es una experiencia muy diferente a la que este remonte ofrece durante la temporada de esquí. Ahora, sobrevolarás los pastos mientras picos y laderas te muestran su lado más verde. Los niños disfrutarán mucho de la subida, no se cansarán y estarán frescos para caminar una vez arriba. Y tal vez podáis ver marmotas, sarrios o, simplemente, vacas y ovejas pastando, ¡les encantará! Además de disfrutar de espectaculares vistas panorámicas, una vez arriba podréis iniciar excursiones guiadas a distintas cumbres, pensadas para niños y mayores, y con distintos niveles de dificultad. Además de rutas a pie, también podéis subir con las bicis para hacer un recorrido en BTT, por ejemplo, una ruta circular bordeando el pico Cerler o un descenso de 20 kilómetros hasta Castejón de Sos.
Báñate en un ibón en tus vacaciones familiares
¿Sabes qué es un ibón? Son lagos de alta montaña de origen glaciar. La mayor parte de ellos están situados a más de 2.000 metros de altitud. Es posible bañarse en ellos y te animamos a hacerlo en tus vacaciones familiares, pero no olvides su origen ¡el agua suele estar fría! En la cuenca del río Ésera hay más de 70 ibones, casi todos ubicados en el Parque Natural Posets-Maladeta.
Hay dos ibones muy bonitos y de acceso sencillo, que los hacen ideales para visitar en familia. Se trata de Basibé y Batisielles. El primero de ellos está cerca de la estación de Cerler. Hay que tomar un sendero que parte del Llano del Ampriu y discurre paralelo al telesilla de Basibé hasta alcanzar el collado de Basibé (2.380 m), donde verás el ibón a tus pies. El segundo -conocido como ibonet de Batisielles por su pequeño tamaño- está en el magnífico entorno del Parque Natural. Para llegar, tomar un desvío en la A-139, a 3,5 km al norte de Benasque. Una vez que dejéis el coche os espera una preciosa ruta a pie, que podéis hacer en dos horas con niños, para disfrutar de esta maravilla natural.
Descubre pequeños pueblos alejados de las rutas turísticas.
El valle es un auténtico tesoro de rincones especiales, que te sorprenden donde menos te lo esperas. Si quieres descubrir un precioso pueblo, tranquilo y silencioso, no dejes de visitar Anciles. Está a apenas dos kilómetros de Benasque. Puedes llegar hasta allí dando un tranquilo paseo bordeando el río –en paralelo a la carretera A-139- y sin desniveles, así que puedes ir con el cochecito de bebé o con los niños correteando a tu alrededor. Anciles es un pueblo de tan solo 160 habitantes con impresionantes casas solariegas de gruesos muros de piedra construidas en los siglos XVI y XVII. Otros dos preciosos pueblos son Chía y Liri, uno a cada lado del río Ésera. Allí podrás encontrar algunos curiosos edificios, como algunas casas de ‘indianos’.
Degusta la gastronomía pirenaica.
Las vacaciones familiares veraniegas también son un buen momento para disfrutar de los grandes manjares pirenaicos. Puedes disfrutar de recetas de llitón (cerdo en patués, la lengua de la zona) y todos sus derivados, o disfrutar de verduras como el cardo o la borraja, y todo ello, cómo no, regado con vinos del Somontano.
Si tienes pensado viajar al valle de Benasque a finales de agosto, te damos una pista: acércate a la fiesta del cordero. Se celebra en Cerler y en ella se asan decenas de corderos al espeto durante horas. El ternasco de Aragón es un gran manjar, el cordero con sello de calidad más vendido de España. ¡Te chuparás los dedos! Además, es un día lleno de actividades lúdicas. Habrá juegos para niños y mayores, mercadillo de productos artesanos y música en directo para disfrutar de una jornada increíble.