A nadie se le escapa la popularidad que vive la cerveza artesanal en los últimos años. La tendencia de consumir productos naturales, evitando aditivos y procesos industriales, ha llevado la filosofía del ‘hazlo tú mismo’ a nuestros hábitos y dieta. ¡Pero también al ocio! Como es el caso de la cerveza. Todos tenemos un amigo que empezó con un kit para hacer cerveza casera y que hoy disfruta experimentando con nuevos ingredientes y matices en cada lote. Es cierto que, hasta que el boom de la cerveza artesana estallara, esta bebida siempre había sido menos sofisticada que el vino. Aparte de los distintos tipos de cerveza (lager, ale, de trigo, pale ale, etc.), poco se contaba acerca de las notas de su sabor o de cómo puede maridarse.
Hoy en día ya son muy habituales las catas de cerveza, los premios, los platos que en algunos restaurantes te recomiendan acompañar de una determinada rubia o las ediciones limitadas con ingredientes sorprendentes. Y, por qué no, ese amigo que empezó haciendo cerveza artesana en el garaje, ahora ha creado su propia marca. En muchos otros casos, ya existían cervezas locales. Aunque la mayoría habían pasado desapercibidas y ahora empiezan a recibir la atención de amantes de la cerveza en busca de la número uno.
Cerveza artesanal de alta montaña
Aragón también se ha apuntado a la fiebre cervecera. Cualquiera que visite el Pirineo aragonés podrá disfrutar de interesantes propuestas. Pero no sólo eso. A continuación, te mostramos una selección de algunas brewers de diferentes zonas de toda la Comunidad, muy cerca de las estaciones del grupo Aramón pero también del resto de Aragón. En verano o en invierno, ya sea después de esquiar o para disfrutar mientras te bañas en unas pozas, una de estas cervezas artesanales y refrescantes te sentarán de miedo. ¿Te apuntas a la ruta?
En el Valle de Tena.
- Tensina: Daniel y Laura emprendieron este proyecto en 2016 que actualmente cuenta con tres tipos de cervezas. Las instalaciones se encuentran en el pueblo de Tramacastilla. Es uno de los emblemas del Valle de Tena, al que han querido homenajear bautizando la marca con el nombre de su gentilicio.
- Tiberio: Su etiqueta ya te pone en situación: “Elaborada con agua del manantial de Panticosa”. Y es que esta Blonde-Ale toma su nombre de las Termas de Tiberio, localizadas en el famoso balneario. La cervecera nace en 2016 y de momento solo podrás encontrar sus dos variedades en el balneario y en el Resort de Boi Taull. A principios de 2019 se lanzarán con la distribución a nivel nacional.
En el valle de Hecho.
- Pirineos Bier: Sus autores se definen como microcervecería. Establecidos desde 2011 junto al bosque de Oza, cuentan con cinco variedades en su carta. ¿Las conoces todas? Blonde ale, pale ale, negra, RED y trigo.
En Sobrarbe.
- Rondadora: La fábrica, diseñada y construida por un grupo de seis amigos, se encuentra en La Cabezonada, un pueblo a los pies de la Sierra Ferrera. Tanto en ese espacio, como en su cerveza de cuatro maltas y cuatro lúpulos, han querido plasmar lo que en la zona se llama “la ronda”, o sea, la alegría con la que ahí se vive.
En Huesca.
- Borda: Aparte de estar elaborada con la excelente agua del Pirineo aragonés, Borda también utiliza ingredientes ecológicos y de proximidad. Esta cooperativa, localizada en Aineto, comercializa tres tipos de cerveza.
- Republicana Monegría: Con ingredientes naturales y sin aditivos, esta cerveza del desierto elaborada en Tardienta puede presumir de haber sido la primera birra que se ha lanzado al espacio. Puedes ver el vídeo en su web.
- Gisberga: La familia Ferrer es la autora de esta cerveza hecha en Belver de Cinca a base de cereales propios. Además de agua del Pirineo, levaduras seleccionadas y lúpulos de República Checa y Alemania.
- Seelen: Creada en 2013 en Vencillón, esta cerveza artesana es la síntesis perfecta entre tradición y modernidad. ¿Cómo? gracias a la tecnología que emplean desde una filosofía de producción artesanal. Cuentan con cuatro variedades.
- Bachiella: “La capilleta” es el enclave histórico donde se encuentra el primer fermentador de Bachiella, en Salas Bajas, Somontano de Barbastro. Una de sus particularidades es que la molienda de la malta se hace el mismo día en que se elabora la cerveza, preservando su frescura.
En Teruel.
- La Morana: Cerveza artesanal manufacturada en la localidad de Mora de Rubielos. ¿A qué sabe? Deliciosa ale con espuma cremosa, sin filtrar ni pasteurizar y con una segunda fermentación en la botella.
- Castel: Esta brewer fundada en 2011 se encuentra en El Pobo de la Sierra. Lugar cuya agua aporta unas condiciones especiales a la hora de elaborar su cerveza. Convertidos ya en maestros cerveceros, Castel cuenta con siete variedades en su carta.
- La Baturra: El zaragozano Andrés Martínez emprendió este proyecto en 2013, fabricando su cerveza en Valencia. Actualmente ha trasladado las instalaciones a Villahermosa del Campo, donde elabora dos variedades: rubia y tostada.
- Ordio Minero: Nacida en 2012 en Blesa de la mano de un equipo joven y apasionado, Ordio Minero ha vivido un gran crecimiento con la apertura de una taberna en el centro de Zaragoza y una segunda fábrica en los alrededores de la capital aragonesa. Su cerveza más famosa es Matadragons.
¿Conocías todas estas cervezas artesanales? ¿Cuál es tu favorita? ¡Nos vemos en los bares!