El pasado sábado 16 de marzo, para poner el broche de oro a la jornada de esquí y después de haber disfrutado del corte de jamón más alto de España en la terraza de El Obrador, la estación se transformó en un escenario perfecto para esquiadores y todos aquellos que no se quisieron perder la tradicional bajada de antorchas.
Al caer el sol, se ascendió por el telesilla Valdelinares para iniciar la bajada de antorchas por la pista Monegro. Una estela de esquiadores iluminó la pista, mientras que, desde diferentes partes de la estación, los menos atrevidos podían disfrutar del espectáculo.
La diversión no terminó ahí, ya que se celebró un concurso de disfraces que dejó claro que somos unos auténticos expertos en diversión. Todo esto acompañados de un DJ que no dejó que nuestras piernas descansaran con su música.
Para todos los participantes, años tras año, la bajada de antorchas se ha convertido en una experiencia llena de momentos mágicos que hace de este día un día inolvidable.