Las cumbres más altas del Pirineo, con el Aneto a la cabeza (3.404 m) dominan el espacio, pero el ecosistema de alta montaña del Parque Natural Posets-Maladeta reserva otras muchas sorpresas de pura naturaleza pirenaica: desde los trece glaciares declarados Monumento Natural a acuíferos naturales, desde bosques de hayas y pino negro a plantas singulares como la silene acaulis, desde sarrios a marmotas.
El Parque Natural Posets-Maladeta, que fue declarado como tal en 1994, engloba dos de los macizos más elevados del Pirineo y abarca los términos municipales de Benasque, Gistaín, Montanuy, Sahún y San Juan de Plan, entre las comarcas oscenses de la Ribagorza y el Sobrarbe. El parque tiene una extensión de 33.440 hectáreas –a los que hay que sumar algo más de 5.000 hectáreas de zona periférica de protección- y su altura oscila entre los 1.500 m y los 3 404 m de la cumbre del Aneto, con formas de modelado glaciar como las morrenas (acumulación de piedras y tierra)e ibones (lagos de alta montaña).
Además del Aneto, destacan las cumbres de los dos picos que dan nombre al parque: el Posets (3.371 m) y la Maladeta (3.308 m) y hasta 45 tresmiles, como el pico Mulleres (3.010 m) la Punta d´Astorg (3.355 m), el Pico Maldito (3.350 m), el Pico del Medio (3.346 m), Coronas (3.293 m), Tempestades (3.290 m), o el pico del Alba (3.118 m).

Además del valle de Benasque, que es el principal que atraviesa el parque natural, hay otros pequeños valles en su interior, como Estós, Vallibierna, Eriste, Remuñé, Literola o Salenques, con una extensa red de senderos que permite disfrutar del paseo de alta montaña para visitar ibones como el de Batisielles , los de Gorgutes o el de Barbarisa o disfrutar de la variada flora y fauna pirenaica. No es difícil ver sarrios, jabalíes, nutrias, aves rapaces y tritones pirenaicos, o plantas como el Edelweis o flor de nieve, la prímula, el silene o la genciana.
Los trece glaciares, esas grandes masas de hielo permanente del parque natural, son uno de los grandes atractivos del parque natural. Son los más meridionales de Europa. Cinco de ellos están en el macizo del Posets: glaciar de La Paúl, glaciar de Posets, glaciar de Llardana, glaciar rocoso de Los Gemelos y los Heleros de Eriste o Bagüeñola; otros cinco en el macizo de La Maladeta: glaciar del Aneto, glaciar de La Maladeta, glaciar de Barrancs, glaciar de tempestades y glaciar de Coronas; y los tres restantes, en el macizo de Perdiguero: glaciar de Literola, glaciar de Tusse de Remuñé y glaciar de Remuñé o Malpas.
Y si no quieres subir hasta allí, puedes disfrutar de la belleza del parque desde lugares más accesibles, como el mirador de Eriste o el de las Gorgas Galantes, en el valle de Eriste, o el ibón de Vallibierna, donde podrás disfrutar del reflejo sobre los picos.