El Pirineo es un gran paraíso natural que permite disfrutar de una variada fauna autóctona. En esta época del año puedes ver marmotas, muy activas tras su letargo invernal, o cruzarte con sarrios, ciervos, muflones o cabras en tus excursiones por los picos y valles pirenaicos.
Pero, si además quieres ver osos, linces y bisontes, puedes acercarte a Lacuniacha, el parque faunístico de los Pirineos, que también acoge en sus 30 hectáreas de bosque lobos, sarrios, caballos przewalski, corzos, renos, muflones… y así hasta 14 especies distintas de animales que viven en semilibertad, en distintos recintos, en este precioso entorno natural del valle de Tena, en Piedrafita de Jaca, a apenas 10 kilómetros de Formigal-Panticosa.
Lacuniacha es un lugar ideal para ir en familia y, especialmente, con niños, que disfrutarán como nunca con los animales. Pero recuerda que estás en un entorno de alta montaña, y que hay un desnivel de hasta 200 metros entre las distintas zonas del parque, por lo que deberéis llevar calzado adecuado e ir preparados para recorrer un sendero de montaña de alrededor de cuatro kilómetros y medio si queréis conocer el parque al completo, lo que os llevará un mínimo de tres horas.
El recinto está abierto al público durante todo el año, pero ahora en primavera y verano es tal vez el mejor momento para visitarlo: los osos han salido ya de su hibernación y están ávidos de movimiento por lo que es fácil verlos jugando entre ellos, escondiéndose tras los árboles o dándose un baño en su charca.
Goluso, el osezno más popular
Los osos pardos son las estrellas del parque, y entre ellos, Goluso, un osezno de apenas dos años que, desde su nacimiento en Lacuniacha, se ha convertido en el animal más popular. Goluso, que suele estar siempre cerca de su madre, debe su nombre a un barranco cercano a Piedrafita de Jaca –lo escogieron para él los alumnos de los colegios del valle de Tena-.
Pero además de ver a Goluso, puedes disfrutar de los bisontes, los caballos przewalski –una especie originaria de Mongolia, ya extinguida en estado salvaje y que sobrevive en distintos lugares del mundo gracias a programas de cría en zoológicos y recintos naturales como Lacuniacha- o los ciervos, que suelen pasearse en manada y a los que que podrás ver con facilidad, en sus comederos o, a más corta distancia, ya que suelen aproximarse hasta las vallas que los separan de los visitantes. Algo más esquivos son los lobos o los linces, así que necesitarás algo más de paciencia para poder verlos.
Por si todo esto fuera poco, el recorrido por Lacuniacha te permitirá disfrutar de un impresionante paisaje, en mitad de un bosque de pinos, abetos, abedules, fresnos, hayas y sauces, y respirando el más puro aire de montaña a una altura de entre 1.400 y 1.600 metros durante todo el recorrido.
Ya puedes ir preparando tus zapatillas y tu mochila para ir a Lacuniacha y disfrutar de todos los animales en este espectacular entorno.