Mora de Rubielos, Puertomingalvo y Alcalá de la Selva son tres pueblos de la comarca de Gúdar-Javalambre que merecen una visita. Así que, si tu plan de ruta incluye una visita a Teruel, te aconsejamos esta ruta a seguir y qué rincones visitar.
Puertomingalvo es un pequeño pueblo –con 117 habitantes censados- enclavado en pleno Parque Cultural del Maestrazgo al noreste de la comarca de Gúdar-Javalambre, a 25 km de Valdelinares por la A-1701 y la CV-175. En 2009, Puertomingalvo fue declarado Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural (BIC). Además, está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España. Su núcleo urbano se asienta sobre un promontorio, en cuya cumbre se sitúa el castillo, la gran seña de identidad del municipio.
El castillo, de origen árabe y construido en el siglo XIII, conserva todavía un tramo de muralla. Es el edificio más significativo del pueblo, se trata de una de las fortificaciones mejor conservadas de todo el Maestrazgo, además de un estupendo mirador panorámico de la zona.  ¿Quieres entrar al castillo? Se puede visitar por dentro todos los días de la semana, incluso festivos, a excepción de los lunes.
En Puertomingalvo se pueden ver por todas partes las huellas romanas y también del pasado musulmán, que descubrirás mientras te internas por sus estrechas callejas. Entre los lugares que merece la pena visitar está la Casa del Ayuntamiento, construida entre los siglos XIV y XV y con una sorprendente fachada de sillería de piedra; o la iglesia parroquial de la Asunción y San Blas, una construcción barroca levantada en el siglo XVIII y que, en su día, fue utilizada como fortaleza. Puedes subir a la torre, desde donde tendrás una espectacular vista de la Sierra de Gúdar.

 
A 45 kilómetros de Puertomingalvo, por la TE-V-3, está Alcalá de la Selva, un pueblo ubicado en pleno corazón de la Sierra de Gúdar, a 1.404 metros de altura y muy próximo a las pistas de esquí de Valdelinares, de las que le separan tan solo 11 kilómetros.
El nombre de Alcalá proviene del árabe “al-qalat”, que quiere decir “el castillo”, en referencia a la fortaleza que preside el pueblo desde lo alto; y “de la Selva” viene del hecho de que Alfonso II el Casto donara el pueblo, en el siglo XII, a los monjes de Santa María de la Selva Mayor. Ya has visto que se trata de un pueblo de pasado medieval, con casas solariegas que forman un graderío con vistas al valle, un conjunto urbano que te sorprenderá si es la primera vez que lo visitas.
Además de callejear y disfrutar de las vistas panorámicas, puedes acercarte a conocer la iglesia de San Simón y San Judas, de finales del siglo XVI, y la ermita de Loreto y de San Roque, que han sido restauradas recientemente.
Y desde Alcalá de la Selva, la ruta nos lleva hasta Mora de Rubielos a donde llegarás en apenas 40 minutos por la A-228. Por allí pasó el Cid en su camino hacia Valencia. Lo primero que te llamará la atención al llegar al pueblo es, una vez más, su castillo. Se trata del castillo-palacio de los Heredia, de planta rectangular y flanqueado por cuatro torres, que rodean un patio de armas descubierto desde el que se accede al resto de estancias: puedes visitar las caballerizas, las salas nobles, los calabozos, las torres… todos los días de la semana, a excepción de los lunes.
Pero no todo acaba en el castillo. La villa de Mora de Rubielos, donde actualmente hay censados algo más de 1.600 habitantes aunque llegó a albergar más de 3.000, tiene mucho más que ver. No dejes de visitar alguna de las cinco antiguas ermitas del pueblo que aún se conservan –algunas de ellas han sido restauradas- ni la Ex-Colegiata de Santa María, un gran templo gótico construido a mediados del siglo XVI, con piedras de las canteras de la sierra de Gúdar y gracias al mecenazgo de los Fernández de Heredia, una de las grandes familias de Aragón de la época.
¿A qué esperas para coger el coche y salir a disfrutar de esta ruta por Puertomingalvo, Alcalá de la Selva y Mora de Rubielos?