Tirolina, rafting, motos de nieve o incluso paseos a caballo. Hay muchos deportes de aventura y actividades que puedes vivir en el corazón del Pirineo aragonés. Solo tienes que elegir acompañantes, la mejor fecha de vuestra agenda y empezar a disfrutar de la adrenalina. ¿Estás preparado?
Verano y primavera, las épocas perfectas para los deportes de aventura
¿Quién no se ha planteado alguna vez hacer rafting en el Pirineo aragonés? Es una de las actividades de aventura por excelencia, con un epicentro claro: Murillo de Gállego. Se puede hacer en familia, aunque es un plan perfecto para reunir al grupo de amigos. Deja que te monten en sus barcas neumáticas y comienza a disfrutar del río en pleno esplendor. No intentes engañarte: te acabarás dando un chapuzón en el río en algún momento.
Si quieres más planes de este tipo, solo te tienes que adentrar en la aventura de las vías ferratas o del descenso de barrancos. Por un lado, las vías ferratas te dan la sensación de verticalidad de la escalada, pero se asciende por paredes equipadas de unas piezas llamadas «grapas» y pasamanos. Siempre con tu arnés bien colocado y siguiendo la línea de vida, podrás llegar a rincones maravillosos. Incluso si tu aptitud física no es la mejor.
El descenso de barranco es otras las opciones preferidas para una jornada de este tipo. Como todas las aventuras y actividades del Pirineo aragonés, si no eres un experimentado montañero será mejor que contrates alguien que te lleve, te oriente y proporcione el material adecuado. Equípate con tu neopreno y que comience la diversión. Irás bajando por el cauce de un barranco, normalmente con agua para mayor diversión. Saltarás a las pozas desde alturas considerables, harás rápel y nadarás mucho. Al final de la jornada no te arrepentirás de tu elección.
Reserva ya tu actividad de rafting en el pirineo aragonés.
¿Qué tirolina de Aragón prefieres?
Opciones hay muchas. No solo en el Pirineo, claro. Pero si de verdad te has propuesto vivir una jornada de deportes de aventura, tendrás que armarte de valor y descender por la tirolina doble más larga de Europa, en el Valle de Tena. Antes de que puedas darte cuenta te encontrarás colgado a 1.270 metros de altitud sobre el pantano de Búbal. Durante el descenso, que prácticamente te hace volar, recorres sus 950 metros hasta quedar a los pies del bosque. Si todavía le quieres dar un punto más de magia, solo tienes que hacer el descenso una noche de luna nueva o llena. Te quedarás prendado.
Deportes de aventura en invierno
Cuando la nieve lo cubre todo, el Mushing o las motos de nieve se convierten en actividades perfectas para complementar los días en nuestras estaciones. Si quieres vivir la experiencia de surcar las montañas en un trineo tirado por perros, te puedes apuntar a sencillas excursiones de poco más de 1 hora de duración, o expediciones de alta montaña en las que el guía te llevará a rincones desconocidos.
¿Quieres más adrenalina? Las motos de nieve te dejar sentirte como un auténtico piloto y llegar a puntos de altitud que andando serían mucho más complicados de conocer. Verás el lado más salvaje de los valles pirenaicos aragoneses a la velocidad que solo estas motos pueden alcanzar.