Durante las últimas décadas las investigaciones han demostrado como practicar actividad física mejora nuestras funciones cognitivas. Además, producen muchos beneficios para nuestro bienestar mental. “Ejercitarse regularmente es bueno para el humor, la memoria o el aprendizaje”. Así lo explica el psiquiatra John Ratey de la Escuela de Medicina de Harvard, autor del libro “La Ciencia Nueva y Revolucionaria del Ejercicio y el Cerebro”.
Asimismo, existen estudios llevados a cabo en población general que muestran como la práctica de una actividad física bien planificada, regular, moderada y adaptada a las necesidades de cada persona, ayuda a mejorar tanto la salud física como la psicológica (Bouchard, Shephard, y Stephens, 1993; ACSM, 1999; Zulaika, Infante e Iturriaga, 2006), derivando en un incremento de la calidad de vida. La práctica de ejercicio regular contribuye a establecer estilos de vida más saludables. Y también, a reducir o eliminar factores de riesgo asociados al sedentarismo.
Beneficios psicológicos
En resumen, ¿Qué beneficios psicológicos y efectos positivos aporta el deporte, el ejercicio y la actividad física?
Reducen el estrés y la ansiedad.
Mejoran la depresión.
Favorecen la conciliación del sueño mejorando el descanso.
Aumentan el estado de felicidad y la sensación de bienestar.
Ayuda a verse y sentirse mejor con uno mismo.
Enriquece el rendimiento académico, laboral y sexual.
Evita la sensación de fatiga.
Mejora físicamente muchas patologías y dolencias relacionadas directamente con la pérdida de calidad de vida conllevando que nuestro estado de ánimo y humor quede afectado.
Beneficios exclusivos que se consiguen con esquí y snow
La práctica del ESQUÍ y el SNOWBOARD aporta una serie de beneficios psicológicos que otros deportes no proporcionan, algunos de ellos son:
Desarrollo de la propiocepción, es decir, el sentido que da consciencia de la posición de la propia postura corporal con respecto al medio que nos rodea.
Favorece la lateralidad y la orientación espacio-temporal
Mejora la autoestima y el autoconcepto
Aumenta la propia autoconfianza.
Implica una superación personal conllevando un aumento del bienestar emocional y personal.
Es un buen relajante emocional y mental, ya que al practicarlo en un entorno que no es el habitual genera una total desconexión de la rutina diaria.
Ayuda a combatir el estrés y la ansiedad.
Ayuda a incorporar una serie de normas, hábitos y metodologías en el niño y adolescente permitiéndoles una mejor adaptación al entorno.En conclusión, el ESQUÍ y el SNOWBOARD ofrecen la posibilidad de sociabilizar, competir y disfrutar de una actividad agradable y divertida en un entorno inmejorable y en constante contacto con la naturaleza, contribuyendo, esto último, a una mejora del sistema inmune.