Una parte imprescindible de tu material de esquí es el casco. No solemos pensar en él ni cuando nos preparamos para nuestro viaje a la nieve ni cuando esquiamos, pero es más que recomendable que lo hagamos. Es así de claro. ¡La preparación para el esquí requiere la compra de un casco!
El casco de esquí no es obligatorio, por lo que podemos pensar que no es necesario que forme parte de nuestro equipo de esquí. Sin embargo, es extremadamente recomendable. El casco tiene la capacidad de salvarnos la vida en caso de un accidente grave. La seguridad en el deporte está entrando a formar parte del pensamiento colectivo de forma gradual. Otros deportes como el ciclismo ya lo ha aceptado, pero en el esquí aún se piensa que solo es necesario para deportistas de élite o para los niños.
El casco de esquí y la seguridad
La seguridad debe ser un componente primario en todos los deportes. Cualquier deporte practicado de forma temeraria será peligroso si no se siguen las reglas básicas de seguridad. El esquí es un deporte seguro porque los que lo practicanerpo que más daño puede llevarse en un ac son conscientes de que hay que ser prudentes y seguir esas reglas. Pero muchas veces nos olvidamos del casco, que puede protegernos la zona del cucidente grave, la cabeza.
Tipos de casco de esquí
Existen diferentes tipos de casco que puedes usar para esquiar. Dentro de la preparación para el esquí debes informarte de cuál es el mejor para ti y como elegirlo. Aquí te vamos a dar unos consejos, pero nada como ir a tu tienda favorita de esquí y preguntar cuál es el que mejor te irá a ti.
Podemos dividir los cascos en dos tipos básicos, los integrales y los abiertos. Los integrales cubren toda la cabeza, incluida la cara, mientras los abiertos (con orejeras que se pueden quitar y poner) te protegen solo la cabeza.
Hay cuatro normas de seguridad que puede cumplir un casco de esquí, la europea UN-1077, la americana, la americana específica de cascos y la norma FIS para competición. Además de los cuatro tipos existen las certificaciones de tipo A y tipo B. Como ves no es un tema sencillo 😉
Entonces, ¿Qué tipo de casco debe formar parte de mi material de esquí?
Como ya hemos dicho, déjate aconsejar por un experto y sigue estas indicaciones para elegirlo:
· Que sea cómodo. Cuando es cómodo te olvidarás de que lo llevas. No te compres uno que te resulte incomodo pensando que con el tiempo te acostumbrarás. No ocurrirá y acabarás no usándolo.
· Que se ajuste a tu cabeza. No debe bailar en tu cabeza ni apretarte demasiado. Usa el sentido común, y como hemos dicho en el punto anterior, que sea cómodo. Si un casco es cómodo es porque se ajusta bien a tu cabeza.
· Que no sea demasiado caro. Los materiales de los que están hechos se degradan con el uso y el paso del tiempo. El presupuesto para tu casco debe tener en cuenta que lo debes cambiar cada «pocos años».
· Norma FIS. Ante la duda debe cumplir la norma FIS. Este tipo de casco nos protegerá de los golpes contra el suelo de forma adecuada ya que está indicado para competición.
· Que sea bonito. Si es atractivo tendrás menos dudas a la hora de ponértelo. Hay cientos, si no miles de diseños y colores diferentes.
Ya lo sabes. Cuando compres tu equipo de esquí no te olvides del casco. ¡Te evitarás algún que otro dolor de cabeza!