Estabas deseando que llegara la temporada. ¡Y por fin está aquí! En estos primeros días de esquí debes estar atento a las señales de tu cuerpo ¡No intentes recuperar el tiempo perdido con excesos que podrían costarte caros! Te damos cinco consejos para estas primeras sesiones de esquí o snow. ¿Preparado para desentumecer los músculos, calentar… y lanzarte sobre las pistas?
Haz sentadillas
Sí, estás deseando esquiar, pero ¿tu cuerpo está preparado para el esfuerzo que se avecina? Uno de los mejores ejercicios de preparación para el esquí que puedes hacer son las sentadillas, con las que preparas el tendón rotuliano -bajo la rodilla- ya que al esquiar adoptamos una posición con las piernas semiflexionadas que puede hacerle sufrir. Para evitarlo, haz sentadillas, pero sin completar el movimiento, bajando sólo hasta la mitad. Debes hacer tres series de 12-14 repeticiones, primero sin peso y después aumentándolo gradualmente. Si las haces durante los días previos a tus primeras bajadas, ¡notarás que el esquí apenas supone esfuerzo para tus piernas!
Activa tu equilibrio y mantén un buen tono abdominal
Si llevas meses sin hacer ejercicio, también es importante que prestes atención a tu estabilidad y equilibrio corporal. Puedes hacer sencillos ejercicios, como mantenerte en pie apoyado sólo en una pierna -mejor si lo haces con una pelota de pilates entre las manos, ya que ayuda al control postural-. Alterna ambas piernas y trata de mantener la postura al menos medio minuto. A la hora de esquiar vas a necesitar deslizarte primero con una pierna, después con la otra, y con estos sencillos ejercicios, notarás cómo mejora tu estabilidad. Por otro lado, el esquí también exige mantener un buen tono de la pared abdominal por la postura en semiflexión que utilizamos al deslizarnos, así que deberías hacer algunas series de abdominales. ¿Sabías que una buena estabilidad del core y la zona pélvica reducen la posibilidad de sufrir una lesión en la rodilla?
Calienta antes de empezar
Ya en pistas, es fundamental hacer algunos ejercicios de calentamiento antes de comenzar a deslizarte. Es fundamental prestar atención a las rodillas, tobillos y caderas, y también hacer estiramientos de tronco, brazos y cuello. Ya hemos hablado en otras ocasiones de los mejores ejercicios de calentamiento. ¡Repásalos y pónlos en práctica!
Hidrátate bien durante toda la jornada
Cuando hacemos cualquier ejercicio es necesario parar y tomar agua, y la hidratación se vuelve indispensable en una larga jornada de esquí o snow de 6 o 7 horas. Muchas de las lesiones en articulaciones o músculos en la nieve se deben a una insuficiente hidratación, ¡así que no olvides beber agua, zumos, café, infusiones o batidos cada cierto tiempo! El consejo es especialmente importante si vas con niños ¡Haz que beban aunque no tengan sed! Puedes llevar en tu mochila alguna bebida, además de frutos secos o una barrita energética, que podréis tomar en cualquier momento. O hacer una parada en los múltiples bares, cafeterías y restaurantes de la estación para seguir después con más fuerza.
Al terminar, estira, relaja tus piernas y haz algún ejercicio suave
Cuando te quites las botas después de una jornada de esquí o snow, recuerda estirar el cuádriceps y dejar que tu cuerpo se relaje después de tantas horas de ejercicio con un buen baño de pies -mejor si el agua no está muy caliente- y tumbarte después unos minutos con las piernas en alto. También puedes hacer algún ejercicio suave, como pedalear o caminar un rato. ¡Tu cuerpo lo agradecerá! Y estarás perfectamente preparado para la siguiente jornada en la nieve!
Si sigues estos cinco consejos, ya estarás dispuesto a afrontar estos primeros días en tu estación favorita. ¡Y absolutamente preparado para disfrutar de la larga temporada que tienes por delante!