Desde aves carroñeras como el quebrantahuesos y el buitre leonado al urogallo, pasando por el treparriscos o el abejaruco. Un recorrido por el Pirineo permite observar ejemplares de más de doscientas especies de aves. ¿Las conoces todas? ¿Sueles hacer turismo ornitológico? Si nos acompañas, vamos a recorrer algunos valles pirenaicos en compañía de las aves que surcan nuestros cielos.
Muchas de estas aves viven de forma permanente en el Pirineo, mientras otras están sólo de paso. En esta época del año llegan muchas aves procedentes del norte de Europa, en su ruta migratoria hacia el sur, mientras que en primavera y verano se invierte el recorrido, y las rutas migratorias atraviesan el Pirineo en su ruta desde África para dirigirse al norte de Europa.
El quebrantahuesos, o gypaetus barbatus es el único ave del planeta que se alimenta de huesos. Como indica su nombre, el quebrantahuesos suele arrojar a sus presas desde una gran altura para alimentarse con sus huesos, una vez rotos. Suelen anidar en zonas altas rodeadas de barrancos y, tras varias décadas en peligro de extinción, su población ha aumentado notablemente en los últimos años gracias a los programas especiales de protección. Aunque son algo más difíciles de ver que otras aves ¡La majestuosidad de su vuelo te dejará boquiabierto!
Ver buitres leonados es algo más sencillo, ya que no son tan esquivos y abundan en zonas del Pirineo y prepirineo, como Guara o los Mallos de Riglos, donde puedes acercarte al mirador que permite verlos a corta distancia tras un balcón acristalado.
Volviendo al Pirineo, ¿por qué no seguir una de las rutas ornitológicas que propone Turismo de Aragón? A muy poca distancia de Cerler, en pleno valle de Benasque, puedes disfrutar de la observación de aves en el parque natural de Posets Maladeta, entre bosques de coníferas, picos de más de tres mil metros y pastos de alta montaña.
Valle de Tena
En el valle de Tena también tienes la oportunidad de observar una amplia variedad de aves, con rapaces como el milano y el águila real, o aves difíciles de ver en otros lugares de la Península como el urogallo -especie también amenazada y de la que quedan muy pocos ejemplares- la perdiz nival, el treparriscos o el piquituerto. ¡Seguro que disfrutas observando y escuchando a estas aves en cualquier rincón del Pirineo!