La estación de Cerler es conocida, entre otras muchas cualidades, por su desnivel, por los más de 1.100 metros que separan la cumbre de Gallinero de la base del Molino, por ser una de las más alpinas… Y desde hoy, ese desnivel está todo abierto. Los esquiadores ya pueden volver hasta la base de la estación esquiando, descender hasta el Molino sin quitarse los esquís. ¿Os apuntáis?
Las bajas temperaturas de los últimos días han permitido abrir este descenso hasta la base de la estación. Y es que los sistemas de producción de nieve han trabajado a destajo, sin descanso para adecuar la pista. Así, la estación cierra la semana con 43 kilómetros.
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Cerler, para vivirla en montañas 

Y recuerda, Cerler es una estación para vivirla en montañas, en desniveles, en alturas, en aventuras… Más de sesenta tresmiles rodean el centro invernal. Gallinero, con sus 2.630 metros de altitud, es la cumbre y el arranque para poner a prueba las piernas de los más ‘fanáticos’ en una estación con 1.000 metros de desnivel.

En la estación se continua trabajando para seguir creciendo. Y parece que esta semana llega una ‘gran nevada’ que ayudará. Si quieres probar la nieve fresca, no olvides consultar las ofertas de Aramón.