Algunas diferencias entre snow y esquí son sencillas de detectar. El primero se realiza sobre una tabla y el segundo sobre dos esquís. Pero existen diferencias entre hacer snowboard y esquiar que no son tan obvias.
La primera diferencia: los orígenes
El esquí existe desde hace 8.000 años como una forma de transporte en terrenos nevados o helados. Es cierto que no ha tomado su forma actual hasta el siglo 20, en el que la tecnología ha jugado un papel muy importante, cuando se ha convertido en un deporte de masas practicado como forma de diversión.
Los orígenes del snowboard son mucho más recientes. Hasta los años 60 del siglo pasado no se empezó a practicar. Su origen está en un juguete con una cuerda atada que se usaba para deslizarse por colinas nevadas.
Pero además en la historia de sus orígenes, existen otras diferencias no tan obvias que no percibiremos hasta haber practicado ambos deportes.
El primero es la naturalidad de su práctica. Hay un motivo por el que el esquí vino primero. La primera vez que se practica el esquí puede ser más o menos difícil, pero las sensaciones son de naturalidad, al permitirse mayor movimiento y al estar orientado el cuerpo hacia el lugar al que nos dirigimos. El snowboard al principio puede resultar antinatural ya que tenemos que posicionarnos de lado, y la posición del pie adelantado puede dar sensación de inseguridad. Esta sensación se pasa rápidamente y se convierte en emoción, una de las razones por las que el snow es tan divertido.
Aprender a esquiar y a hacer snow
Otra de las diferencias entre snow y esquí es la curva de aprendizaje. Empezar a esquiar es relativamente fácil. Si evitamos grandes cuestas y aprendemos a usar la cuña, el esquí será divertido desde el primer momento. En tan solo unas horas sabremos lo que es esquiar.
El snowboard en cambio, al ser menos natural la posición, como ya hemos comentado, requiere más tiempo para poder practicarlo. El equilibrio es más difícil al exigir posicionarnos sobre una sola tabla y de lado. Pero una vez superados los primeros esfuerzos descubriremos porqué el snow es tan popular. Por supuesto es cuestión de opiniones, pero es considerado por muchos el deporte de nieve más emocionante.
Más allá de los esfuerzos iniciales por aprender, curiosamente el esquí es más difícil de aprender a hacer a nivel avanzado. Requiere movimientos de piernas y cadera muy especializados que deben aprenderse con un profesor cualificado. El snow, una vez aprendido el equilibrio permitirá avanzar más rápido. Así que la diferencia está en el momento (al principio o más adelante) en el que aparece la dificultad al aprender a practicar ambos deportes.
Otra diferencia entre hacer snowboard y esquiar es el tipo de lesión más común. Ambos son deportes que requieren un mínimo de forma física pero utilizan movimientos diferentes. El esquí requiere movimientos continuos de las rodillas, por lo que una de las lesiones que se puede sufrir afecta al ligamento anterior cruzado. En el snow este tipo de lesiones ocurre con menor frecuencia. En cambio las lesiones de muñeca son más comunes en el snowboard que en el esquí. La ropa utilizada también varía, sobre todo en el tipo de bota. El snow usa una más cómoda que evita la rigidez de las botas de esquí.
Las diferencias entre ambos deportes no son lo suficientemente importantes como para no intentar practicar ambos. No hay muchos esquiadores que no hayan sentido la tentación de coger una tabla de snow y lo mismo les ocurre a los snowboarders (aunque no lo quieran admitir siempre). Al final es una cuestión de gustos. ¿Cuál prefieres tu?