Estamos ante un destino que aúna atractivos turísticos tan potentes como el esquí de primer nivel y la alta gastronomía. Un coctel del que también disfrutan -y mucho- los propios chef de los restaurantes del valle.

Cuando las grandes pasiones de uno son el esquí y la cocina, el valle de Benasque surge como un lugar privilegiado en el que poder disfrutar de ambas. Eso les sucede a los protagonistas del vídeo -al igual que a una gran mayoría de los cocineros y profesionales de hostelería del valle- que aprovechan, cuando el trabajo se lo permite, para practicar su deporte favorito en las pistas de la estación de Aramón Cerler. Marcos, Pepe y Kike, cocineros de los restaurantes Gran Hotel Benasque, La Solana y El Candil, nos enseñan en este vídeo cómo combinan sus grandes aficiones, mostrándonos, a su vez, los sabrosos secretos que esconden sus fogones.

De esta fusión de esquí y rica gastronomía también se benefician, por supuesto, los esquiadores, visitantes y turistas, a menudo sorprendidos por la calidad de los productos y la cocina que se desarrolla en los restaurantes. Una cocina basada en una materia prima muy natural y de procedencia local, elaborada con mimo y exquisito gusto.

En los últimos años, además, esas ricas elaboraciones comienzan a salir a la calle (y a las pistas de la estación) gracias a los numerosos eventos que se vienen realizando. Algunos desde hace casi ya una década, como las Jornadas Micológicas de Cerler, otros novedosos como el Degusta el Llitón o el Degusta Benasque, que han llevado a las calles de Benasque lo mejor de la gastronomía local con degustación de tapas. showcookings y mercadillos de productos de la tierra.

Y de la calle a la estación de esquí: las cotas más bajas de Aramón Cerler han sido escenario las dos últimas temporadas del Degusta Cerler, jornadas gastronómicas a pie de pista en la que numerosos restaurantes del valle ofrecen sus mejores manjares en plena alta montaña. Un lujo para los sentidos que tanto esquiadores como turistas de a pie aprovechan y disfrutan cada vez más.

Como todas las iniciativas exitosas, éstas relacionadas con la gastronomía siguen creciendo, ofreciendo más actividades y nuevos y originales eventos, que este año se han englobado en el Cerler Gourmet Festival. Toda una semana dedicada a la cocina y el producto local y en el que han participado multitud de establecimientos del valle de Benasque. Uno de los platos fuertes de este Festival se ha servido en las cotas altas de la estación, a 2.000 metros de altitud en medio del ambiente mágico que se crea con la estación cerrada. Es el Snowcooking, la cena servida por los alumnos de la Escuela de Hostelería Guayente y que cada año (y van dos) registra más éxito de convocatoria y satisfacción por parte de todos los que se apuntan a vivir esta extraordinaria experiencia.

En definitiva, el valle de Benasque se muestra cada vez más decidido a que su gran potencial tanto deportivo como cultural y gastronómico traspase fronteras, y sea más conocido (y disfrutado) por el gran público. Después de todo, reúne las condiciones ideales para ser un perfecto destino de montaña… ¡Os esperamos!