Esculturas con formas increíbles, infinitos, giros, una manzana y hasta un pez… Esto es lo que os podréis encontrar si visitáis el Hotel Abba de la urbanización de Formigal que alberga una exposición de 16 piezas del escultor Pedro Aína. Las obras, realizadas en su totalidad en mármol y alabastro, estarán expuestas hasta el 30 de marzo. Así que no os lo perdáis. Todavía estáis a tiempo de disfrutar de un fin de semana en el que además de naturaleza y esquí, también habrá arte.
Pedro Anía es un escultor aragonés que nació en Calatorao (Zaragoza) en 1959. Su pasión por la escultura la lleva en los genes ya que proviene de una familia de canteros. Comenzó a trabajar la piedra cuando todavía era un niño y con 16 años ya compaginaba la cantería con sus estudios de delineación. Durante 12 años se dedicó a realizar relieves, figuras, pequeñas obras y restauraciones…y así fue, de manera totalmente autodidacta, como adquirió la técnica de la escultura.
Posteriormente trabajó como profesor de cantería en la Escuela Taller “Joaquín Costa” de Huesca y en varias Escuelas Taller de Morillo de Tou. Actualmente reside en la localidad de San Lorenzo de Flúmen (Huesca), dónde tiene el estudio y la exposición permanente de sus obras. La calidad de sus trabajos ha sido reconocida en numerosas ocasiones y ha recibido premios como: el Extraordinario Reina Sofía en 2013, el Aigle de Nice d´Or en 2013, el Prix des Artistes en el 23 Festival scuplture “Camille Claudel” en 2014 y el “Verger des Sculpteurs” en 2015.

Como os comentábamos, sus obras se encuentran en el histórico Hotel Abba, conocido por ser el primer hotel construido en la urbanización de Formigal e inaugurado oficialmente en 1969. Desde sus inicios ha estado ligado a la estación de esquí dando alojamiento a miles de esquiadores cada temporada y convirtiéndose en todo un símbolo del valle de Tena. Actualmente este hotel de 4 estrellas que se encuentra en una situación inmejorable del Pirineo Aragonés y a tan sólo 500 metros de las pistas de esquí, ofrece todos los servicios de un hotel de primer nivel y rodeado de un paisaje de montaña inmejorable.

Las obras de Pedro Anía se sitúan  mezcladas con la propia decoración del hotel, creando una perfecta simbiosis entre las reliquias que todavía se conservan y estas esculturas talladas en piedra tan especiales.
¿Queréis ver alguna?

¿Qué os sugiere esta figura? Precisamente su título es “Infinitum” y es que estas líneas curvas talladas en mármol crema representan el infinito, lo que nunca acaba…

Para realizar esta escultura, el autor se basó en la leyenda aragonesa de “Las abuelas”.

¿Y que me decís de esta? Una gota de alabastro en cuyo interior se ha tallado una esfera perfecta…«El corazón de la lágrima”.

Esta no nos podría ir mejor para la época en la que nos encontramos… La representación del Carnaval en mármol negro de Calatorao.

 “Órbitas” es una de las esculturas que más nos ha gustado por su originalidad. Además, el autor fue premiado gracias a ella y recibió la medalla “Mateo Inurria” en el 77 Salón de Otoño.

Y por último os enseñamos una que nos ha llamado especialmente la atención: “Máscara”. Mirad con que detalle está tallado el rostro de la persona en mármol negro…
 
Esto es sólo una selección, un pequeño adelanto… ¿Quieres ver más? Pues acércate al Hotel Abba, todavía quedan muchas obras por descubrir.