marzo 19, 2016

¿Conoces tus fijaciones?

Dicen que nunca es tarde si el consejo es bueno, y aquí va hoy uno sobre fijaciones. ¿Son todas iguales?

Dicen que nunca es tarde si el consejo es bueno, y aquí va hoy uno sobre fijaciones. ¿Son todas iguales? ¿qué diferencias hay entre unas y otras? ¿por qué es tan importante ajustar las fijaciones? Y ¿cómo elegir las que más se adaptan a tus necesidades? Lo más importante es que te permitan esquiar de forma segura y cómoda, para que disfrutes sin notar su presencia. Por eso es tan importante que estén bien ajustadas.
Las fijaciones se componen de un muelle delantero y otro posterior (en la puntera y el talón) que proporcionan un correcto ajuste de la bota. Esto hace que la práctica del esquí sea cómoda, además de evitar lesiones de rodilla o de tobillo. Y, en caso de caída, las fijaciones son las responsables de ‘soltar los esquís’.
La elección de las fijaciones depende del peso y la altura del esquiador, su edad y experiencia, y de la longitud de la bota. Así, si eres aún un esquiador novato, te vendrán mejor unas fijaciones muy flexibles. Si ya eres un esquiador con cierto nivel, unas fijaciones con mayor rigidez te ofrecerán mayor agarre para que puedas ejecutar movimientos más complejos con seguridad. Y si eres un gran experto, que se desenvuelve a la perfección en pendientes fuertes, lo tuyo son las fijaciones menos flexibles.

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Fijaciones dynafit radical. Foto: Gorgol Free Mountain

Si miramos al futuro, ya se habla de que la revolución tecnológica traerá un nuevo tipo de fijación electrónica, que se ajustará automáticamente y por sí sola según la fuerza aplicada con el pie, aunque, mientras eso llega, debes dejarte aconsejar por los expertos cuando vayas a comprar tus fijaciones. Ellos son los que mejor pueden indicarte las que necesitas.
¿Has oído hablar de la pretensión?  Es la fuerza que ejerce el pie contra la puntera cuando insertas la bota en la fijación.Como habrás observado, los esquís tienden a combarse un poco cuando giras y, si las fijaciones no son capaces de adaptarse a este recorrido, aparte de controlar peor tus movimientos, podrías sufrir lesiones o incluso llegar a arrancar las fijaciones. Por eso es importante medir el porcentaje de variación de la pretensión según tus características físicas, tu nivel de esquí y el tipo de tablas y de botas que usas. El técnico que haya montado tus fijaciones lo habrá tenido en cuenta, aunque nunca está de más que conozcas estos detalles y que tú mismo seas capaz de saber si la pretensión es la correcta.
No olvides mantener en buen estado tus fijaciones, tenerlas siempre limpias y lubricadas. Es vital para evitar que se encasquillen y siempre es buen momento para tener el material a punto. ¡Ya sólo queda salir a disfrutar de las tres semanas que nos quedan de temporada!