Los trabajos que realizamos en el entorno de las estaciones del Grupo Aramón entre temporadas de invierno son los grandes desconocidos dentro de nuestra actividad, pero también son de vital importancia para que podamos disfrutar de las mejores temporadas de esquí, cada año. Y si son necesarios los remontes y las instalaciones, el suelo sobre el que nos deslizamos, es insustituible.

El terreno de montaña está expuesto en gran medida a los fenómenos meteorológicos; la lluvia o una tormenta, tienen un efecto de erosión y de arrastre, al igual que los movimientos que realizamos para la adecuación de las pistas, que afecta a la vegetación y al asentamiento de la nieve en invierno.

¿Por qué la hidrosiembra es la técnica más eficaz para recuperar la vegetación?

Desde hace años, los equipos de medioambiente de las estaciones del Grupo Aramón trabajan con la hidrosiembra para devolver a la montaña su estado natural. Esta eficacia se logra gracias a una mezcla de celulosa y semillas que, mezcladas con agua y distribuidas mediante presión por la superficie de las pistas, se queda fijada en el terreno. La celulosa se adhiere bien en el terreno y con ello, las semillas.

Además, la revegetación se lleva a cabo con plantas endémicas como la barcea, la cañuela, o el trébol blanco enano, en la zona de Formigal, o la hierba santa o el llamado rabo de gato, en Javalambre. La riqueza y diversidad de especies de las montañas de Aragón se manifiesta también en especies como la sabina rastrera que se protege para que no le afecte el desarrollo de nuestra actividad.

Este verano, algunos de los puntos en los que se ha hidrosembrado han sido determinadas áreas de las pistas Río y Anayet, en Formigal, o las zonas de Barranco y Ventisquero, en la sierra de Javalambre.

Como otras actuaciones que se llevan a cabo fuera de la temporada de invierno, la hidrosiembra es un proceso poco conocido pero que venimos llevando a cabo desde la década de 1980 en las diferentes estaciones de Aramón. Si en un principio este era un proceso manual, desde el Grupo Aramón se desarrolló un sistema más eficaz que permite que las semillas se fijen en el terreno y que conserven la humedad durante la temporada de esquí para seguir creciendo después del deshielo.