¿Sabías que en Javalambre hay innivadores que han sido fabricados en la misma estación? Sí, están adaptados a las características específicas del lugar en el que están instalados, las precipitaciones, la fuerza y dirección del viento… para mejorar la eficacia en la fabricación de nieve, ahorrar tiempo y mejorar el pisado.
¿Y quién está detrás de esta iniciativa?, ¿Cómo surgió la idea? José Luis Novella, el responsable de Nieve y Máquinas de la estación, es el alma mater de estos innivadores, hechos sobre la base de los tradicionales, con variaciones como dobles pletinas o distintos tipos de pértigas. La idea surgió, como él mismo explica, por su interés en mejorar la eficacia de los que tenían, adaptarlos a su ubicación concreta y a las condiciones meteorológicas, al viento y a las precipitaciones de Javalambre: “Los he hecho desde cero. Me gusta trastear, probar cosas nuevas, ver cómo podemos mejorar lo que tenemos”.

En Javalambre hay 166 innivadores, una balsa de agua con capacidad para albergar 38.000 m3, 5 bombas de agua y 3 compresores de aire. Se trata de un sistema de innivación informatizado y centralizado en una única sala de control, desde donde se puede activar o desactivar cualquiera, conocer la dirección del viento y la temperatura reinante en los distintos puntos de la estación.
De los 166 innivadores de la estación, 28 son ‘Made in Javalambre’, aunque no están patentados: “Lo que produce nieve realmente, que es la cabeza, no lo he inventado yo. Yo sólo los he perfeccionado, he hecho el cañón doble, el retorcido o la torre para mejorar su eficacia, aunque algunos de estos inventos caseros, como la doble pletina luego lo han perfeccionado industrialmente”, dice Novella.

Hasta el momento, se han fabricado en Javalambre 6 tipos diferentes, que cumplen distintos objetivos:
1.Cañón Torre. Fueron los primeros. Se hicieron 6 entre 2004 y 2005 con el objetivo de que los cañones de baja presión estuvieran en alto y así poder fabricar más cantidad de nieve, con mejor calidad y poder dejar el cañón más días en la misma posición, sin necesidad de levantarlo. Se invirtieron tres días para hacer las torres entre dos personas. Funcionaron bien en su momento, aunque poco a poco se han ido sustituyendo por otros más eficientes.
2.Rubí doble. El primer prototipo Made in Javalambre de este tipo de cañón se probó en la temporada 2008/2009  y después se hicieron 13 más para la temporada 2009 /2010. Este cañón tenía que igualar o mejorar la eficacia de los cañones Borax de 3 metros dobles que se utilizaban -eran eficaces pero tenían un gran consumo de aire-, así que decidieron hacer una pletina doble casera, con ayuda del tornero de la estación. Por otro lado, con estos cañones se aseguraba la producción de nieve en las pistas existentes, sin necesidad de hacer arquetas intermedias ni  arquetas en las nuevas pistas de la estación. Se siguen utilizando, con un alto rendimiento en cotas altas.
3.Retorcido. Hay 3 cañones de este tipo, el primero se hizo en 2008 y los otros dos en 2013. Son cabezas de cañón Rubí simple, con la válvula acoplada directamente y puestos sobre una caña angulada y larga, que son muy útiles en pistas en las que predomina el viento y ayuda mucho en zonas complicadas de innivar por la orientación de la pista.
4.Rubí con pértiga vertical. Solo hay 1, fabricado en 2009. Es un rubí doble que tiene que estar en medio de la línea de pilonas de un remonte, al que se le hizo un soporte vertical y se dio un poco de ángulo a la válvula, para mejorar su vaciado y evitar que la válvula se quedase helada. Se sigue utilizando con buenos resultados.
5.Con pértiga normal y cabeza invertida. Hay uno, fabricado en 2013, que vino a solucionar el problema de un cañón Safyr ubicado en un punto en el que el que, a veces, tocaba con el cabrestante de las máquinas pisapistas
6.Cañón pilona. Hay 3 de este tipo, que se hicieron en 2010. Son cañones Rubí que se cortaron y acoplaron a unas pilonas con el objetivo de ahorrar tiempo y mejorar el pisado, ya que antes había que pisar esas pistas con 4 enganches diferentes para evitar que el cabrestante rompiera los cañones. Continúan funcionando muy bien.