Jorge Mayoral es el alma del Hospital de Benasque. A sus 69 años pasa allí día y noche, los 365 días del año. Lleva 25 años ligado a este proyecto que, además de recuperar el antiguo hospital como alojamiento para amantes de la montaña, gestiona la estación de esquí nórdico y una fundación que vela por la investigación y divulgación del patrimonio histórico, natural y cultural del Pirineo.

Ya está jubilado, pero sigue siendo presidente del consejo de administración. Y quiere seguir en Llanos del Hospital por muchos años. Además de la fundación y de ocuparse de que todo esté a punto en el hotel, tiene tiempo para dedicarse a una de sus grandes aficiones: la fotografía de naturaleza. “Siempre me ha gustado hacer fotos y vídeos, pero aquí el secreto no está en la cámara ni en el fotógrafo, sino en el entorno. Es difícil que salgan mal”, dice quitándose importancia.
¿Qué es lo mejor de Llanos del Hospital?
Su ubicación, su entorno. No hay duda de que estamos en un lugar envidiable, al pie de la Maladeta en el corazón del Parque Natural Posets-Maladeta, y además estamos en cara norte, con nieve asegurada desde mediados de noviembre hasta final de temporada. Una vez que termina el esquí de fondo, se puede seguir practicando esquí de travesía y paseos con raquetas.
¿Se disfruta más allí en verano o en invierno?
Es totalmente diferente en verano y en invierno, o en primavera con el despertar de las marmotas, el rododendro… y en otoño, con los colores que te puedes encontrar en los bosques del valle de Estós, por ejemplo. Del invierno, qué voy a decir… ya sabemos todos de la espectacularidad de la nieve, y en este entorno es más espectacular aún si cabe. Ya sabemos que Cerler es el motor del valle, pero nosotros somos un complemento perfecto para esa estación.

¿Qué actividades recomienda hacer ahora por los alrededores?
Hay ocho o diez excursiones familiares que se pueden por el entorno y que recomendamos a todos los que vienen por aquí. No se trata solo de subir al Aneto. Hay muchas excursiones sencillas que se pueden hacer y, aunque la montaña es siempre un medio hostil, si vas bien equipado y atiendes todas las indicaciones de seguridad, son sitios a los que puedes ir con niños, sin cansarte demasiado y donde puede disfrutar todo el mundo. Hay rutas fáciles, como la del ibonet de Batisielles, y otras más complicadas, como la ruta de los diez lagos, de tres días y pensada para gente con cierta preparación en montaña.
Su excursión favorita por la zona…
Hay varias: el Forau de Aigualluts es un clásico, muy recomendable. Y hay otros sitios maravillosos, como las Gorgas de Alba, que es donde confluyen dos saltos de agua, uno del Ésera. Es una ruta sencilla, que se hace en media hora desde donde dejas el coche. Y otra excursión impresionante es subir al puerto de Benasque, allí está la vista más bonita de todo el Pirineo. Sólo hay que llevar agua, porque hay ganado y no es seguro beberla de cualquier sitio. ¡Y disfrutar de las vistas!
¿Qué pueblo, lugar, ibón… no hay que dejar de ver en el valle de Benasque?
Los ibones de Escarpinosa y Batisielles, en el valle de Estós, se puede ir a los dos en la misma excursión, o quedarse en Batisielles si no se va con mucho tiempo. Y otro lugar imprescindible los lagos de Villamorta, una ruta de unos 15 minutos desde la Besurta.
¿Ya están preparando cosas para el invierno?
Lo más importante es el asfaltado del aparcamiento. Pero sí, siempre estamos planificando cosas, desde las nuevas carreras que pondremos en marcha en invierno hasta la tercera visera antialudes en la carretera que nos encantaría que finalmente se pudiera hacer hasta un parque infantil de nieve.

¿Qué le diría a un esquiador de alpino que nunca ha probado el esquí nórdico para que se anime?
De entrada, le diría que como deporte es más completo, porque mueves los brazos y la caja torácica. Te permite dosificar los esfuerzos y te permite estar en contacto con la nieve tengas la edad que tengas, igual que ocurre con las raquetas. Además, es un deporte que sirve de entrenamiento perfecto para el esquí alpino. La temporada pasada tuvimos 22.000 esquiadores. Estamos seguros de que vamos a seguir creciendo, y seguiremos haciendo acuerdos con Cerler para que los esquiadores de una y otra estación tengan descuentos y promociones entre ambas.
Es relativamente frecuente que Llanos del Hospital se quede aislado por una nevada o un alud en la carretera. ¿Cómo se lleva? ¿cuál ha sido el aislamiento más largo que ha vivido?
Bueno, las cosas han cambiado mucho en los últimos años. Hace 15 años que no vivimos un aislamiento de más de una semana. Tenemos la suerte de tener a la Guardia Civil de Rescates aquí al lado. Ahora, cuando es necesario se hace una vía de evacuación y los clientes pueden salir enseguida. Puede haber 150 personas alojadas y 40 trabajadores. Y si nos quedamos aislados, pues no pasa nada. No se puede hacer otra cosa, se vive como una fiesta, ya que tenemos todo lo necesario para quedarnos aquí y disfrutarlo.