Estás deseando llegar a las pistas. Te apetece desconectar de la rutina y necesitas despejar la mente y disfrutar de la nieve. Con las prisas y las ganas de ponerte las botas se te ha olvidado por completo calentar y te has lanzado a disfrutar de las pistas. Llevas un rato esquiando y, de repente, te caes. No entiendes qué le pasa al pulgar de tu mano, has puesto la mano sobre la nieve para levantarte y te duele, te duele mucho. Tal vez te hayas dañado el pulgar ¿Has oído hablar de la lesión del pulgar del esquiador?
Una mala postura al caer, apoyar la mano con el pulgar muy abierto o no haber calentado previamente son las causas más comunes de esta lesión. ¿Sabes cómo se produce y cómo puedes evitarla? Te lo contamos a continuación.
La lesión del pulgar del esquiador es un estiramiento o rotura del ligamento principal del pulgar de la mano y suele ocurrir cuando, en una caída, la correa del bastón hace que el pulgar se desplace hacia atrás. Es una de las lesiones más habituales en el esquí, tanto alpino como de fondo, y se produce con más frecuencia entre los esquiadores principiantes, ya que suelen sujetar los bastones con demasiada fuerza y no siempre colocan las manos de forma correcta. Por eso es tan importante introducir las manos por dentro de la correa y asegurarte de que estás cogiendo el bastón y la correa de seguridad al mismo tiempo.
Pero, ¿todas las lesiones del pulgar son iguales?, ¿cuándo te das cuenta de que has sufrido la lesión del pulgar del esquiador? Debido a un acto reflejo, al caer todos apoyamos las manos sobre el suelo, en este caso la nieve. Si no llevabas la mano de forma correcta entre el bastón y la correa de seguridad, al caer el pulgar quedará aprisionado en la empuñadora del bastón provocando que el dedo se «abra» y se origine la lesión.
Si, de repente, notas un chasquido y un fuerte dolor en el pulgar tras una caída lo más probable es que hayas sufrido esta lesión. Y lo mejor es que dejes de esquiar. A la mayoría de lesionados, el intenso dolor les obliga a hacerlo, pero hay quien sigue esquiando hasta que el dedo comienza a hincharse y produce graves molestias. ¡No lo hagas!
¿Qué puedes hacer para evitar la lesión?
Uno de los principales consejos para evitar esta lesión es coger los bastones de forma correcta y siempre con la mano dentro de la correa. Recuerda que son un elemento de seguridad que permite que el bastón no se escape de forma inesperada de tu mano y se caiga o dañe a otro esquiador. Por ello, es fundamental el buen manejo de los bastones cuando se aprende a esquiar. Es muy importante coger siempre el bastón y la correa al mismo tiempo para que, en caso de caída, el bastón quede suelto y no retenga el pulgar.
Recuerda siempre que para evitar lesiones es fundamental estar en buena forma, hacer ejercicios de calentamiento antes de empezar a esquiar y hacer descansos en tu jornada de nieve. El agotamiento está detrás de muchas lesiones, ¡y es fácil evitarlo!
febrero 13, 2017
Lesión del pulgar del esquiador, qué es y cómo evitarla
Una mala postura al caer, apoyar la mano con el pulgar muy abierto o no haber calentado previamente son las causas más comunes de esta lesión.