abril 10, 2017

¿Qué necesitas para un día de esquí?

Repasamos los accesorios imprescindibles para disfrutar de un increíble día de primavera en la nieve.

Acabas de llegar a la base del telesilla y estás a punto de empezar tu jornada de esquí, pero ¿te has equipado bien? ¿Llevas todo lo que necesitas? Para que no te olvides de nada, vamos a repasar los accesorios imprescindibles para disfrutar de un increíble día de primavera en la nieve.
¿Llevas crema de protección solar en la mochila? ¿Te la has puesto ya? ¿Y las gafas? Esta es la primera premisa a cumplir. Ni se te ocurra salir del coche sin ambas cosas puestas, incluso aunque el día haya amanecido con nubes.
Ahora tu piel está más expuesta al sol que nunca. En primavera los rayos inciden con más fuerza –incluso con el cielo nublado-. Si a eso sumamos la radiación, que aumenta un 15% por cada mil metros de altitud, y el efecto espejo de la nieve que refleja el 80% de los rayos ultravioleta, entenderás por qué debes estar siempre bien protegido frente al sol, tanto en la cima como cuando te sientas a relajarte a pie de pistas.

No olvidar ponerse crema y renovarla varias veces al día. En la imagen, esquiadores en Formigal
No olvidar ponerse crema y renovarla varias veces al día. En la imagen, esquiadores en Formigal

Así que no olvides nunca ponerte crema de protección solar y renovarla varias veces a lo largo del día, si no quieres volver a casa rojo como un tomate.

No olvides proteger las orejas ni los brazos

Tal vez haya amanecido nublado, pero lo habitual en estas fechas es disfrutar de un día de sol radiante en las pistas. Así que el nivel de protección en ese caso no debería bajar de 50 SPF. Y recuerda algo importante: cualquier zona de tu cuerpo que quede expuesta al sol necesita estar protegida. No olvides ponerte crema en las orejas, el cuello y cualquier otra zona que pueda quedar al aire. Si te sientas a tomar algo en una terraza y te remangas, ¡no olvides ponerte crema también en los brazos! Si no lo haces, podrías sufrir quemaduras.
Y lo mismo ocurre con tus ojos. El reflejo del sol en la nieve, más intenso que nunca en primavera, podría causarte lesiones oculares si te expones sin tus gafas de esquí. ¡No te las quites en ningún momento! ni esquiando, por supuesto, ni mientras subes en el telesilla o disfrutas del sol en una terraza.

Es importante  no quitarse las gafas de sol en ningún momento.
Es importante no quitarse las gafas de sol en ningún momento.

 

Labios siempre hidratados

El cacao es otro de los accesorios imprescindibles para un día de esquí. Protege siempre tus labios del sol y el viento, y evita la sequedad con un buen protector labial. Si se te ha olvidado cogerlo o sólo llevas encima una barra de cacao o manteca de karité sin protección solar, puedes utilizarlos pero poniéndote encima la misma crema  que usas para la cara, ¡además de la suavidad, lo importante es la protección!
También es aconsejable llevar en la mochila un botellín de agua y algún tentempié –frutos secos, una barrita energéticas o una chocolatina, especialmente si vas con niños-, aunque te aconsejamos disfrutar de una parada en cualquier terraza para recuperar fuerzas y disfrutar del sol primaveral.
Y, para el final del día, es bueno llevar encima un bálsamo reparador para los labios -la vaselina es ideal- y una crema aftersun para calmar la piel después de todo un día de exposición al sol. Puedes ponértela ya en el coche. Además de sentir tu piel fresca y flexible, estará perfectamente preparada para la próxima exposición al sol. ¿Has tomado nota de todo? ¡Disfruta del esquí en primavera!