diciembre 12, 2016

El Pirineo, lugar libre de estrés

Aprovecha tus vacaciones de nieve para conocer también esos rincones más tranquilos.

Aprovecha tus vacaciones de nieve para conocer también esos rincones más tranquilos, en los que respirar con calma, y que proporcionan serenidad a los amantes de la montaña cuando el estrés llama a su puerta. El bullicio de las grandes ciudades y la vida diaria, rápida y sin tregua, provoca que todos tengamos que desconectar, escapar durante unos días. Por ello, te vamos a proponer algunos preciosos lugares ubicados muy cerca de Formigal-Panticosa y de Cerler,  en los que puedes disfrutar de unos días de paz y tranquilidad con la montaña de fondo. Un lugar en el que descansar tras la jornada de esquí.
El Pirineo ofrece muchas opciones para relajarse y desconectar del estrés diario. Muy cerca de Panticosa, a tan solo 8 kilómetros del pueblo y la estación, está el balneario de Panticosa, un lugar muy especial en pleno valle de Tena, a 1.636 metros de altitud. Un lugar de descanso y aguas termales que lleva en pie desde la época romana. Enclavado en un lugar mágico, en un gran circo de picos de más de 3.000 metros, como el Garmo Negro, y con el gran Ibón de Baños -un gran lago navegable- presidiendo el lugar, sus termas con propiedades medicinales son perfectas para relajar cuerpo y mente.

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Las termas de Tiberio y otras fuentes termales son la razón de ser de este balneario, en el que puedes disfrutar de una estancia en sus grandes hoteles, perfectos para descansar y disfrutar sin preocupaciones, o simplemente acudir a disfrutar de un día de relax en su circuito termal. La estrecha carretera de acceso, empinada y con muchas curva, te llevará a este mágico y apartado lugar que, seguro, más de una vez has estado buscando.

El Balneario de Panticosa es conocido desde la época romana.
El Balneario de Panticosa es conocido desde la época romana.

 
Sin dejar el valle de Tena, El Pueyo de Jaca es otro lugar que merece una visita. Es uno de esos pequeños pueblos del Pirineo aragonés donde la tranquilidad se respira en cada rincón. Enclavado en un inmejorable entorno natural, a orillas del pantano de Búbal, y a tan solo 2 kilómetros de Panticosa, a cuyo Ayuntamiento pertenece. En El Pueyo viven habitualmente apenas un centenar de habitantes y es ahí donde reside su encanto. Un paseo por el pueblo te permitirá de disfrutar de las típicas casas pirenaicas de gruesos muros de piedra, además de un palacete y la iglesia de San Miguel, del siglo XVI. Si quieres conocer los alrededores puedes subir a Hoz de Jaca para disfrutar de su mirador, un lugar muy especial literalmente colgado de la roca, sobre las aguas del pantano, y desde el que podrás admirar toda la naturaleza que te rodea. ¿Te lo vas a perder?
El encanto de Anciles
Si lo que buscas es un lugar tranquilo en el valle de Benasque, te proponemos escaparte a Anciles, un pequeño pueblo en el que sólo viven unas pocas decenas de personas y a donde puedes llegar en coche o dando un agradable paseo desde Benasque. Si llegas en coche, lo mejor es que lo dejes en la pradera que encontrarás a la llegada al pueblo y te dediques a recorrer sus casonas y sus estrechas calles disfrutando de la arquitectura de este precioso y tranquilo lugar. Allí no encontrarás tiendas, ni lugares en los que una voz se alce más alta que otra.
Anciles, un pequeño pueblo en el que callejear por sus estrechas calles y entre casonas.
Anciles, un pequeño pueblo en el que callejear por sus estrechas calles y entre casonas.

 
Las señoriales casas solariegas de los siglos XVI Y XVII y la pequeña iglesia son los monumentos a admirar. Aquí el tiempo parece detenerse, un remanso de paz en el que el silencio reina en cada calle.
¿Conoces ya alguno de estos lugares del Pirineo?, ¿recomendarías algún otro para disfrutar del relax pirenaico?