Nuestras estaciones se extienden a lo la largo de los Pirineos y en dos bellas zonas de Teruel. Por eso las conocemos tan bien y sabemos qué se puede hacer en cualquiera de ellas sea la época del año que sea. En los Pirineos, concretamente, cultura, tradición y naturaleza salvaje se funden en un solo elemento para hacer las delicias de los visitantes. También de los más pequeños, claro. Y es que venir a los Pirineos con niños siempre es una maravillosa opción.
¿Cuál es el mejor sitio del Pirineo aragonés para ir con niños?
Puede ser cualquiera. Solo tienes que coger un mapa, plantar el dedo y dejarte llevar. En otras ocasiones ya te hemos hablado de pueblos como Bubal o Lanuza. Estos pueblos están muy cerca de las estaciones de Aramón. Que se convierten en auténticas visitas de postal. Ordesa y Monte Perdido es otra fabulosa opción (con Broto muy cerca) o el parque de Lacuniacha, donde los más pequeños pueden ver (si se dejan) los animales del Pirineo más escurridizos de observar en libertad.
Pero lo verdaderamente bueno de viajar al pirineo oscense con niños es que las opciones son infinitas. En el Parque Natural de los Valles Orientales, muy cerca de la Selva de Oza o del pueblo de Hecho, puedes recorrer con los más pequeños algunas de las sencillas rutas que te propone la zona de Aguas Tuertas. Con suerte, caminarás al lado del ganado que suele pastar por aquí.
Si lo que buscas es recorrer los puntos míticos de los Pirineos, entonces tendrás que acercarte hasta el Valle de Benasque. Allí te espera una de las excursiones más populares: la que lleva desde la Besurta hasta el Pla d´Aigualluts. Una curiosa forma de ver cómo nace el agua subterránea.
Las rutas por el Pirineo con niños, todo un acierto
Los enclaves que ofrece este gran pedazo natural de nuestra comunidad son, como hemos dicho, innumerables. Si además de zambullirte en la naturaleza lo que quieres es ver animales en estado salvaje, los Miradores de Revilla son lo que buscas. Es uno de los mejores puntos de Europa para contemplar los impresionantes Quebrantahuesos.
Recorrer los Pirineos con niños se termina convirtiendo en la excusa perfecta para que los adultos también puedan disfrutar de unos días de desconexión. No todas las rutas tienen que ser en el día. No tendrás problemas para encontrar camping en los Pirineos para alojarte con niños, y tampoco los tendrás para reservar en infinidad de hoteles. Haciendo noche podrás plantear una agenda mucho más completa, ya que puedes alargar la excursión parando en los Mallos de Riglos, o degustando algunos de los mejores dulces típicos en Jaca.
No olvides que, dependiendo del momento del año que elijas, tendrás que echar un ojo a la agenda cultural. Puede que te acabes topando sin quererlo con el festival Pirineo Sur. O también con los Festivales Folclóricos de Jaca o con algún evento internacional en su pista de hielo.