Hoy hablaremos de los distintos tipos de esquí disponibles dependiendo de la modalidad de esquí que vayamos a practicar y del tipo de nieve. También afectará tu nivel de control y experiencia a la hora de elegir los esquíes más apropiados. Gracias a los avances tecnológicos hoy tenemos una gran variedad de modelos de esquís para todo tipo de usuario. Esto no fue siempre así.

Los primeros modelos de esquí estándar estaban hechos de madera y teníamos una variedad limitada disponible. Hoy en día los distintos tipos de esquí están construidos con una compleja variedad de materiales, ligeros y resistentes, que se adaptan a las distintas necesidades del esquiador.

Los materiales usados en la construcción de un esquí incluyen materiales compuestos, fibras de carbono, kevlar o incluso titanio.

Las distintas formas que adoptan se diferencian mucho de los esquís disponibles hace tan solo unas décadas y tienen detrás todo un proceso de ingeniería para lograr el mejor resultado según la disciplina de esquí que se disfrute. Suelen ser largos, de hasta dos metros de longitud, y delgados en su zona central, mientras que los extremos son más anchos.

 Podemos dividir los tipos de esquí en cuatro grandes grupos: los orientados a freeride, a freestyle, de pista y all mountain o polivalentes.

Esquís de freeride

Los esquís de freeride tienen un patín más ancho de lo normal. Este tipo de esquí está pensado para afrontar nieves en polvo vírgenes. Requieren experiencia pero te darán estabilidad al bajar las pendientes con gran rapidez sobre nieve virgen.

El único problema con este tipo de esquí es que está realmente pensado para esquiar sobre nieve no pisada, y no siempre seremos los primeros en bajar por esa pendiente virgen. Aunque no sea el tipo de esquí que más utilicemos, los esquís de freeride serán siempre tu mejor opción para la que muchos consideran la mejor nieve para esquiar.

Esquís de freestyle

Para los más expertos amantes del vuelo sobre esquís están los esquís de freestyle. Son más estrechos que los de freeride y más ligeros, para permitir hacer piruetas en el aire y aterrizar correctamente.

La llamada doble espátula, donde el talón y la espátula son iguales, permite un mayor control al realizar los saltos y trucos.  Aunque suelen ser más estrechos, varía la anchura dependiendo del tipo de nieve, ya que por ejemplo la nieve en polvo requiere mayor anchura. Los esquís de freestyle se usan en snow parks. También en barandillas y cajones y half pipes, lugares donde el esquiador podrá tomar vuelo con saltos y trucos.
 

Esquís de pista o alpinos

Los modelos de esquí de pista también llamados alpinos son los que utilizarás en las estaciones de esquí. Hay de dos tipos, los estándar y los de competición, que son algo más difíciles de manejar. Los estándar son para que cualquiera con los conocimientos básicos pueda usarlos. Los de competición son más duros. Eso sí: si dominamos la técnica y tenemos la fuerza necesaria, nos permitirá bajar con mayor control y velocidad.

Esquís polivalentes all mountain

El concepto clave es versatilidad. Dentro de los esquís polivalentes hay distintos modelos de esquí, dependiendo del tipo de donde vayamos a utilizarlo más. La diferencia está en el ancho del patín, siendo los más estrechos ideales para pista y los más anchos para el freeride. Es aquí donde los fabricantes de esquí invierten mayores esfuerzos técnicos en desarrollo ya que dominan las ventas precisamente por su versatilidad.

Hay muchos más tipos de esquí, sobretodo de competición. Hoy en día es imposible no encontrar esquís hechos para cada tipo de esquiador. Nos hemos dejado los esquís junior, pensados para los más pequeños, o los esquís pensados para mujeres, más ligeros y flexibles, los esquís telemark, el monoesquí y muchos más. ¡Los trataremos en próximos capítulos!

¿Cual es tu esquí favorito? ¡Déjanos tus comentarios!