La sensación de deslizarse por la pendiente de una montaña con el sonido de la nieve bajo las tablas supone una experiencia placentera que toda persona debería experimentar en su vida. Además, descender por las laderas nevadas conlleva una serie de excelentes beneficios para el organismo, como el aumento de energía y la fuerza, las habilidades psicomotrices y el fortalecimiento de huesos, articulaciones y músculos. Que la práctica sea al aire libre también fomenta el bienestar mental y ayuda a combatir el estrés.
Si no se ha aprendido a esquiar de niño, no debería ser impedimento para comenzar a edades avanzadas. Aunque sí hay ciertos aspectos que deben tenerse en cuenta si se pretende, sin experiencia previa, subirse a unos esquís. Empezar poco a poco y sin descuidar ninguna precaución es la mejor actitud con la que aventurarse a comenzar una práctica deportiva nueva que requiere tener unas condiciones físicas adecuadas, así como el entusiasmo necesario para iniciarse en un deporte que aumentará la salud. Antes de comenzar a esquiar conviene tener en cuenta una serie de consejos:
La importancia del calentamiento
Como deporte que es el esquí requiere de una serie de ejercicios previos que preparen al cuerpo para la actividad que se va a realizar. Calentar antes de deslizarse por la pista permite activar la movilidad del cuerpo para evitar lesiones, caídas u otros incidentes. Conviene comenzar en seco activando la movilidad articular de piernas, brazos, hombros y tronco con ejercicios específicos para después hacer las primeras bajadas de forma suave en pistas de poca pendiente.
Recurrir a un entrenador
No se debe iniciarse en este deporte lanzándose por la pendiente por primera vez sin ayuda de un profesional. Lo mejor, tanto por seguridad como para el disfrute, consiste en contar con un entrenador que adapte las técnicas al ritmo del alumno, le asesore para evitar correr riesgos innecesarios, le enseñe las bases y la técnica del deporte y le oriente sobre lo que hay que saber sobre las pistas y la montaña.
En todas las estaciones del Grupo Aramón encontrarás escuelas de esquí con profesionales con los que puedes aprender en grupo o en clases individuales.
Disfruta de las primeras bajadas en Aramón con el programa ‘Aprende a esquiar’
El grupo Aramón refuerza este año su compromiso con quienes se ponen los esquís por primera vez. Conocemos bien sus necesidades, especialmente en la edad adulta y por eso el programa ‘Aprende a Esquiar’ les ofrece recursos gratuitos para reforzar el aprendizaje.
Por una parte, hemos creado una página web en la que encontrarás una serie de consejos de la mano del rider de snowboard y comunicador, Fidel Alonso. Desde la elección del equipo hasta ponerse las fijaciones o los primeros pasos en una estación, en total son veinte consejos prácticos con los que facilitamos la práctica del esquí. Esta web, además, recoge todos los servicios que las estaciones de Aramón ofrecen a quienes nos visitan por primera vez.
Y si hay una estación en la que más disfrutan los principiantes es la estación de Javalambre. La longitud de las pistas y el desnivel, más suave, hacen de esta estación un lugar ideal para empezar. En Javalambre los esquiadores podrán contar con clases de esquí y snow gratuitas hasta alcanzar el nivel les permita disfrutar de la práctica del esquí. De esta manera el grupo ARAMON y más en particular la estación de Javalambre se posiciona como un referente para el aprendizaje y el desarrollo de futuros esquiadores dentro del mercado nacional del esquí
Tener en cuenta los riesgos
El esquí no es una disciplina cualquiera. Al ser la velocidad uno de sus componentes principales, debe considerarse deporte de riesgo. A ello hay que unir las circunstancias donde se practica: la alta montaña, un escenario en el que es habitual que haga frío, viento y nieve, condiciones exigen unas características básicas para empezar a practicarlo. Conforme se cumplen años las articulaciones se vuelven más sensibles y se debilitan y los huesos adquieren mayor fragilidad. Por eso, los especialistas recomiendan someterse a un reconocimiento médico si se va a empezar a esquiar en la madurez para tener una valoración de la fuerza física y potencia muscular. También es importante comprobar si existe algún tipo de dismetría, asimetría o descompensación muscular.