El Grupo Aramón y la Universidad de Zaragoza ponen en marcha un proyecto de investigación para analizar el impacto socio-económico de las estaciones de esquí alpino en las comarcas aragonesas en las que se ubican. La previsión es que los resultados de este trabajo, que se pone en marcha a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de la Universidad, empiecen a estar disponibles a final del mes de abril.
La presidenta de Aramón y consejera de Economía, Planificación y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, y la decana de la Facultad de Empresa y Gestión Pública de Huesca, Melania Mur, encargada de liderar esta investigación, han firmado este lunes en Huesca el acuerdo para el desarrollo de este nuevo estudio. En la cita también han participado Marta Liesa, vicerrectora del Campus de Huesca, Antonio Gericó, director general de Aramón, e Ignacio García, subdirector del Grupo.
“Sabemos la importancia que tienen los centros invernales y queremos cuantificarla con datos estadísticos y objetivos y un análisis riguroso que nos permita comprobar posteriormente su evolución”, ha explicado Marta Gastón apuntando directamente al “revulsivo” que va a suponer el proyecto de unión de estaciones por su positivo impacto socio-económico en las comarcas donde se va a desarrollar. “Cuando hablamos del impacto de un proyecto de esta envergadura y la proyección que puede suponer, tenemos que fijarnos en lo ya cuantificado en otras ampliaciones como la de Grandvalira, pero ahora veremos el impacto real que va a generar gracias a la evolución de este estudio”, ha asegurado.
Para realizar este trabajo, el equipo investigador, compuesto por Melania Mur y un equipo de cuatro docentes de la Universidad de Zaragoza, propone una metodología organizada en seis fases que combinan la obtención de información cuantitativa y cualitativa y el tratamiento, análisis y presentación de esa información obtenida para su posterior análisis y evaluación.
La investigación se está centrando en las comarcas en las que se ubican las estaciones de esquí alpino en Aragón, ubicadas en la provincia de Huesca, y su área de influencia. Para identificar y analizar la situación del sector de la nieve en su conjunto, se van a estudiar los factores políticos, económicos, sociales, tecnológicos y ambientales del entorno, así como las diferentes actividades de su cadena de valor para determinar precisamente el impacto de cada una de ellas.
A continuación, se diseñará un índice de situación socioeconómica a escala comarcal a partir de los principales indicadores socioeconómicos -crecimiento de la población, índice de envejecimiento, nivel de formación, renta bruta disponible por habitante, tasa de población activa, población activa en el sector terciario, dotación educativa, sanitaria, comercial o asistencial, ente otros- y de otros indicadores relacionados con el turismo, como el incremento de la población estacional, la proporción de viviendas secundarias o la oferta de plazas de alojamiento. Dicho índice permitirá comparar el nivel de desarrollo alcanzado por las comarcas de montaña aragonesas con y sin infraestructuras de estaciones de esquí.
La nieve, un sector de primer nivel
La nieve es un sector económico de primer nivel para los valles y el entorno de las estaciones de esquí, con una contribución más que relevante al desarrollo económico y social de las comarcas donde está implantado. Solo el Grupo Aramón genera en torno a 1.000 empleos directos en temporada de esquí y 13.000 puestos indirectos.
Con una visión a largo plazo, el Grupo Aramón revierte todos sus beneficios en la mejora de las instalaciones, la investigación y la implantación de tecnología que hace que su actividad y la vida en los valles en los que opera, sean sostenibles.
Para ello, se basa en diferentes áreas estratégicas: el sostenimiento de una actividad deportiva y turística de calidad que atrae a miles de visitantes; la implicación de un gran equipo, fuertemente vinculado a los entornos naturales en los que se encuentran sus centros invernales; la innovación en la experiencia del cliente; la inversión constante en tecnología y equipos; y la reducción progresiva del impacto de su actividad en el medio ambiente.