Desde la apertura de la temporada, el pasado puente de la Constitución, – el día 3 de diciembre Formigal-Panticosa y el 6, Cerler – el Grupo Aramón ha trabajado de forma intensa para asegurar la nieve caída y producida en unas condiciones adecuadas para el esquí.
La meteorología adversa que está afectando al esquí en toda Europa ha limitado el número de kilómetros esquiables en las estaciones del Pirineo y ha impedido que el Grupo haya podido poner en marcha las estaciones de Javalambre y Valdelinares.
Sin embargo, en el contexto de una situación excepcional, el balance sería positivo; el trabajo diario de los equipos de montaña ha permitido asegurar el esquí hasta la fecha y mantener un nivel de ocupación turística en los valles del Pirineo que estaría en torno al 80 por ciento hasta el día 4 de enero y algo más bajo hacia la festividad de Reyes, como es habitual.
La apuesta del Grupo Aramón por las actividades tradicionales en Navidad, como las bajadas de antorchas de Año Nuevo y Reyes, o el après ski, que ha tenido una gran afluencia a lo largo de todas las Fiestas, han favorecido también esta ocupación.
Como explica Antonio Gericó, director general del Grupo, “a pesar de las condiciones meteorológicas tan excepcionales que se viven en toda Europa, Aramón ha conseguido mantener los centros invernales de Cerler y Formigal-Panticosa en unas condiciones que han conseguido sujetar la ocupación estos días”. Además, señala que el calendario de eventos y après ski por el que apuesta el Grupo, también ha contribuido para que muchos visitantes hayan elegido estos valles como destino.
La previsión meteorológica para los próximos días sería favorable y podría llevar a las estaciones de esquí y su entorno a ampliar el número de kilómetros esquiables y volver a la normalidad deseable para esta época del año.